Nocturnal.

Con sus dedos trazó un corazón
Para que el leyese y comprobara con huellas su autor
Pero no contó con que las paredes d su habitación
Serian pintadas del café de madame rouge.

El lunes cualquiera de un martes murió
Con tan solo tres espinas
Mucho duró.
Ahora acostado en el lomo de la carretera
Narran historias que escribí y enmarque
Pero que jamás quise entender.
Lúcido aquel farol que contemplo,
Que brilla más que la noche
Sostenido sobre hierro en mi cama de oro
Donde miles d hadas vuelan
Y el mugido de las trompetas avecina la llegada del final
Digo, del principio de la fiesta.
Yo, bajare las escaleras que suben hasta ti
Y el vals…